jueves, 7 de junio de 2012

Dios está en la casa


Fantasías, arte y fiestas frente al mar. Mundo Dios le abrió sus puertas celestiales a Cultra, la instrusa.
Txt. Javier Garat

En una bohardilla en el puerto de Mar del Plata, una especie de penthouse industrial de 1912 con un gran hogar de piedra, donde una talla del emblema de París reza “Flota a la deriva pero no se hunde”, los artistas Daniel Basso y Juan José Souto crearon Mundo Dios, un universo con varios planetas bien definidos: el Residencial MD, un espacio donde los colegas del arte pueden tomar vacaciones o retirarse para producir; la beca MD, un programa para artistas de la ciudad de Mar del Plata, subsidiado por el Fondo Nacional de las Artes y que implica una serie de clínicas, talleres y seminarios dictados por personajes como Ernesto Ballesteros, Rosario Bléfari y Rafael Cippolini; la sala de exposiciones My Dary y Meta Clásicos, la línea de mobiliarios y objetos recuperados del olvido.
¿Hay una identidad en el arte marplatense?
MD: La hay. El arte marplatense tiene una ventaja extraña: el mercado del arte nunca llegó a desarrollarse. Esto produce una cantidad de experiencias singulares, extrañas, ricas e interesantes, que cuando son promocionadas cobran notoriedad.
¿Tienen relación con el mundo del arte de Buenos Aires?
MD: Si, allá tenemos muchos amigos y gente que admiramos. Se da una extraña relación, gente que allá está muy en "la guerra de la supervivencia", con nosotros baja la guardia y se relaja.
Si bien cada uno produce individualmente, MD funciona colectivamente ¿Cuál creen que es el valor de eso?
MD: Hay una cuestión inclusiva. La gente siente pertenencia y ahí empieza a ponerse copado. Nos llega el amor y el respeto. Acá venís y te dicen esa es la muestra, ese es el vino y listo. Nadie te explica o te mata a preguntas. Nadie te snobea ni te da la espalda.
¿Cuáles son sus próximos pasos?
MD: Queremos ser, a corto plazo, una residencia gratuita para artistas, sponsoreado por “¡no sabemos bien quién!”. Queremos que se haga justicia con el talento marplanauta y también que haya intercambio. Pero tiene que ser con nuestras reglas: liviandad, compromiso, diversión y amigos. Sin amigos esto es un embole. Y a largo plazo, estamos haciendo la revolución porque trabajamos en favor del arte y los artistas genuinos. Fuimos formados por gente muy generosa y ahora nos toca devolver. Hablar es fácil pero cuando te toca coparte con los demás se ve quién sos.
En la decoración, los muebles y el edificio se ve una clara nostalgia por estéticas pasadas o por lo que éstas suman a su mundo de fantasía. ¿La puesta en valor del edificio tiene que ver con esto?
 MD: Es un placer poner en valor este edificio, con todos sus espacios divinos, y llenarlo de artistas. Lo mismo con un sillón o una mesita. Te sentís un arqueólogo. Somos fans de la compra-venta, conocemos todas las cuevas. Sentimos que es una época donde están tirando abajo todo el patrimonio para hacer edificios muy caretas, insulsos...¡edificios cobardes! Nosotros conseguimos rescatar y poner en valor un sillón o un objeto que fue de un hall que reformaron para poner cañas de bambú.
¿Qué cambió en la ciudad desde la aparición de MD?
MD: Primero se sintió que habían vuelto las fiestas en casas. De repente, otra gente se animó a abrir su casa. Con el arte fue más paulatino. Igual ya van 38 muestras, ahí se ve una coherencia. Se ve que hay un espacio que no es galería ni museo. Un espacio que muestra obras de artistas que se embarran las patas. Acá tenes que retozar en tu propio fango. Si tu obra está bajo una cómoda corriente estilística es posible que tu trabajo no nos interese.

Mundio Dios está en 12 de Octubre 3012, Mar del Plata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario