Txt. Andrés Kilstein @nofumarx
Las
utopias, las representaciones idealizadas
de un mundo alternativo, desde Platón pasando por Moro hasta
Fourier, han estado ligadas a una reflexión sobre la forma en que
habitamos el espacio urbano. De alguna manera, no existen cambios
radicales en las relaciones entre las personas sin transformaciones
en el ambiente físico en que aquellas tienen lugar. “Utopia is
full of cycle tracks”: la utopía está llena de ciclovías, decía
por 1920 H.G. Wells. Y quien lo cita es Matías Kalwill, director de
La vida en bici,
publicación online que promueve “el ciclismo como una herramienta
para transformar la ciudad, para acercar cambios que incluso van más
allá de la movilidad”. “En
Latinoamérica el 85% de la población vive en ciudades, lo que lo
vuelve el nuevo hábitat natural del hombre”, cuenta Matías,
que charló con Cultra sobre las utopías ciclistas.
Una
revolución no puede empezar sin la
bicicleta. El transporte sustentable, autopropulsado, saludable, que
reduce los accidentes hasta su mínimo imaginable. Y que iguala a
todos los integrantes de una comunidad en tránsito, no habiendo en
el espacio público jerarquías ni estamentos, más que la cualidad
de ser todos ciclistas.
En el camino hacia estos ideales,
¿qué meta cercana es atendible?
Hace poco presentamos en Río +
20 (conferencia de las Naciones Unidas sobre desarrollo sustentable)
el Bikestorming.org. La idea de esta propuesta es que para el año
2030 el 51% de los viajes personales urbanos sean realizados en
bicicleta. Meta medible y que, en algunas ciudades del globo, ya se
está cumpliendo.

En relación al resto de
Latinoamérica, Buenos Aires está bien encaminada, sobre todo tiene
un panorama allanado por varias razones: buenas condiciones
climáticas para los ciclistas, superficies planas, una intención
política favorable, más allá de que después se realice bien o
mal. Aunque existen medidas para favorecer el uso de la bicicleta
como medio alternativo, lo que no existen todavía son medidas que
desincentiven el uso del auto.
¿Qué tipo de medidas?
Básicamente aquellas orientadas
a que andar en auto sea caro. El espacio para estacionar es el
principal regulador del uso del auto en la ciudad. Si vos tenés
estacionamiento gratis y abundante lo usás. Si se quiere avanzar
hacia un cambio grande se debe apuntar a tres objetivos: mejorar la
sincronicidad del transporte público de calidad, crear
infraestructura para la bici y desincentivar el uso del auto.
¿Qué avances ha habido en
Buenos Aires?

En materia de infraestructura,
¿qué es lo que no puede faltar?
Ciclovías protegidas y separadas
físicamente, en la calle y no en la vereda; limitación de velocidad
para los autos en todas las arterias y no sólo en las avenidas;
estacionamientos en centros de transferencia (donde se conecta con
otros transportes) y en las universidades; pensar no sólo en el
recorrido sino en el destino. En algunas ciudades avanzadas en la
materia se ven bici-boulevards
y bici-pistas.
¿Cómo te imaginás a la ciudad
utópica?
Una ciudad donde una persona de 8
años y una de 80 pueden circular con autonomía. Si un chico de 8
años puede ir a la escuela con su propio transporte, algo está
funcionando bien alrededor.
Este pibe es un capo, es el más-capito de los que promueven la bici.
ResponderEliminarFlaco, comprate un pasatiempo mejor, porque con este flashaste..
artista de bicicletas va a decir ahora que es.
Andáaaaaa